(Copia de) Atlas de Histología de Luna
Parénquimas
Los parénquimas son tejidos vivos que se consideran parte de los tejidos fundamentales, de hecho, son los representantes. Estos tejidos realizan numerosas funciones, entre ellas la fotosíntesis, almacenamiento, elaboración de sustancias y regeneración de los tejidos.
Existen cuatro grupos generales de parénquimas: los parénquimas de reserva, los clorofílicos, los acuíferos y aeríferos.
De reserva
Los parénquimas de reserva almacenan sustancias como azúcares, proteínas, lípidos…
Algunas de estas sustancias pueden encontrase de forma sólida, aunque normalmente, suelen encontrase disueltos en la vacuola. Además de en la vacuola, pueden ser localizados en el citoplasma y en los plastidios.
Clorofílicos
Los parénquimas clorofílicos son los especializados en la fotosíntesis debido a que contienen un número elevado de cloroplastos. El parénquima clorofílico de la hoja se llama mesófilo y está dividido en dos: la empalizada y el parénquima lagunar. La empalizada se encuentra en la parte de la hoja más expuesta al sol, mientras que el parénquima lagunar, se encuentra en la parte más sombría.
Acuíferos y aeríferos
Finalmente, el parénquima acuífero es característico de las plantas xerofíticas, su función principal es el almacenamiento del agua. Sin embargo, la función de los parénquimas aeríferos es permitir la aireación de los órganos de la planta, esto es gracias a los grandes espacios intercelulares que permiten la entrada y salida del aire
Acuífero (Public Domain)